Estos 12 firmantes eran:
Rómulo Betancourt, quien fue el redactor del documento, Raúl Leoni, Pedro Juliac, Pedro José Rodríguez Berroeta, Ricardo Montilla, Mario Plaza Ponte, Simón Betancourt, Carlos Peña Uslar, César Camejo, José Joaquín Palacios, Valmore Rodríguez y Rafael A. Castillo.
El documento se divide en dos partes; en la primera se hace un análisis de Venezuela, desde el inicio de la República «para lograr una comprensión materialista de la estructura socioeconómica del país»; en la segunda parte se habla del programa a seguir para organizar el gobierno, una vez logrado el objetivo de derrocar la tiranía de Gómez. Llama la atención dentro del plan la creación de un tribunal de Salud Pública, «para investigar y sancionar los delitos del despotismo».
Este documento no se conoció en Venezuela hasta el año de 1936, cuando López Contreras lo publica en el famoso Libro Rojo, tratando de demostrar las conexiones de los participantes del Plan de Barranquilla con organizaciones comunistas.
EL PLAN BARRANQUILLA
Por otro lado se iba configurando una organización liberal social-demócrata integrada por Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Valmore Rodríguez, Pedro Juliac, Ricardo Montilla, Mario Plaza Ponte, Carlos Peña Uslar y otros, quienes en el exilio, debido a que fueron expulsados por el régimen de Gómez hacia Colombia, formaron la Asociación Revolucionaria de Izquierda (ARDI). En Barranquilla produjeron un documento que marca el inicio de una búsqueda socialdemócrata para la interpretación, es el análisis de la sociedad venezolana de aquel entonces; dicho documento se conoce históricamente como el Plan Barranquilla. Este documento se convirtió en un hito más de la lucha por tratar de derrocar a la dictadura gomecista y buscar caminos que condujeran a la instauración de los ideales democráticos por los que venía 1uchando la generación del 28. Armados con los instrumentos más adecuados del análisis socio-económico los firmantes del documento trataron de buscar las razones históricas profundas que explicaban la existencia del régimen de "rehabilitación" instaurado por Gómez. Este documento se convirtió en el más serio ensayo de interpretación de la historia venezolana de las tres primeras décadas del siglo XX. Dos razones fundamentales detectaron dichos dirigentes en la explicación del gomecismo: la subsistencia de un régimen semi-feudal encabezado por el mismo Gómez y la penetración del imperialismo que servía de soporte económico e ideológico al régimen de Gómez. En razón de esto El Plan Barranquilla expresaba:
"Para caudillos y latifundistas la situación semihambrienta de las masas y su ignorancia son condiciones indispensables para asegurarse impunidad en la explotación de ellas. Sin libertad económica, analfabetos y degenerados por el vicio, los trabajadores de la ciudad y del campo no pueden elevarse a la comprensión de sus necesidades ni son capaces de encontrarle cauce a sus anhelos confusos de dignidad civil..."
Estos elementos oprobiosos, existentes en la estructura social, y económica de Venezuela no podrán eliminarse si no se eliminan las bases que lo sostienen; para ello será necesario una más justa distribución de las riquezas y de la cultura entre los miembros de la sociedad venezolana, en esto el plan expresaba:
"Nuestra revolución debe ser social y no meramente, política, Liquidar a Gómez y con él al gomecismo, vale decir, el régimen latifundista-caudillista, entraña la necesidad de destruir en sus fundamentos económicos y sociales un orden de cosas profundamente enraizados en una sociedad donde la cuestión de la injusticia esencial no se ha planteado jamás..."
Por esta razón el Plan indicaba que para abolir la situación feudalizante en que Gómez había sumido al pueblo venezolana era necesario dar protección efectiva a los trabajadores rurales y urbanos, mejorar su nivel de vida, dotar de tierra al campesino, impulsar la educación popular, primaria y técnica.
"...El logro de estas conquistas significan el desplazamiento del poder de todo hombre o partido de todo hombre o partido de raíces militaristas y latifundistas, pues, como lo tienen demostrado cien años de fracaso de los ideales democráticos, terratenientes y generales son enemigos históricos de la cultura y mejoramiento de las masas."
El Plan Barranquilla concluía diseñando un programa que sirviera de guía para la acción de los hombres democráticos y revolucionarios, este programa establecía:
a) La exclusión de los militares del manejo de la cosa pública e instauración de un gobierno civil.
b) Garantías para la libre expresión del pensamiento.
c) Confiscación de los bienes de Gómez.
d) Creación de un Tribunal de Salud Pública que investigue y sancione los delitos del despotismo.
e) Protección de la clase productora de la tiranía capitalista.
f) Intensa campaña de alfabetización de las masas obreras y campesinas.
g) Autonomía Universitaria.
h) Revisión de los contratos y concesiones petroleras.
i) Convocatoria dentro de un plazo no mayor de un año a una Asamblea Constituyente que elija un gobierno provisional, reforme la Constitución y expida leyes necesarias para resolver los problemas políticos, sociales y económicos que afectan a Venezuela.
Por último los firmantes de este Plan convocaban a todos los sectores de la sociedad venezolana a ingresar como militantes activos en el partido que se organizaría para llevar adelante los postulados del plan propuesto.
Durante el resto de su período 1932-1935 el Gral. Gómez no enfrentó mayores dificultades políticas, la bonanza económica, el fortalecimiento de las fuerzas represivas, pareciera que la dictadura de Gómez se iba a eternizar en la vida del pueblo venezolano, sin embargo, la muerte, factor importante a veces en cuestiones políticas, vino a liquidar una de las más férreas tiranías que hemos sufrido a lo largo de nuestra historia; la muerte vino a liquidar el 4º gobierno de la dictadura gomecista que se prolongó durante 27 años, pues este murió el 17 de diciembre de 1935.
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