ADOLFO MEISEL ROCA
EDUARDO POSADA CARBÓ
Reproducciones: Mario Rivera
ENTRE 1873 Y 1925, se fundaron seis bancos privados en la ciudad de Barranquilla. Durante este período, de intensa actividad económica, se crearon casi todos los bancos que han aparecido a lo largo de la historia de la ciudad. El Banco Dugand fue quizá el más importante en estos años: hacia 1920 llegó a estar entre los cinco principales bancos del país. Ya entonces se encontraba bastante consolidado el Banco Comercial de Barranquilla, sucesor del Banco de Barranquilla, que, aunque más pequeño que el Dugand en 1920, habría de sobrevivir hasta la década de 1960. Fue en 1920 cuando probablemente la industria bancaria local llegó a su ápice. En ese año, más del 50% de las existencias en especies monetarias en el sistema financiero de la ciudad estaba en instituciones barranquilleras -el Dugand, el Crédito Mercantil y el Comercial de Barranquilla-, como puede apreciarse en el cuadro l.
Todos estos bancos fueron fundados por comerciantes barranquilleros que extendían sus activid ades empresariales a otras activid ades de la economía. Al finalizar el período 1873-1925, sólo uno de los bancos subsistía: el Comercial de Barranquilla, fundado en 1904 tras la disolución del primer banco de la ciudad, el Banco de Barranquilla. Otros bancos fundados en Barranquilla fueron: el Banco Márquez, 1873, el Banco Americano, 1883, y el Crédito Mercantil, 1917.
BANCO DE BARRANQUILA
En 1873, un grupo de empresarios de Barranquilla y de otras ciudades de la Costa (incluyendo a Ocaña que entonces sostenía significativos vínculos con esta región), se reunieron para formar el Banco de Barranquilla, el primero de la ciudad. Las razones para el surgimiento del banco la daba, de una manera muy simple, el Boletín Industrial: "Los grandes adelantos comerciales que Colombia en general, y esta ciudad en particular, han hecho durante estos dos últimos años, han 'obligado' el establecimiento de un Banco en Barranquilla "l.
Cincuenta y siete personas suscribieron así 125 acciones por valor unitario de $ 2.500, para un capital suscrito de $ 312.500. En la fundación del Banco de Barranquilla resalta el espíritu asociativo y la conjunción de esfuerzos empresariales provenientes de distintas ciudades de la Costa. El grueso de los accionistas era efectivamente de Barranquilla, tales como Esteban Márquez, J. J. Senior, De la Hoz Hermanos, Santodomingo y Jimeno, entre otros; pero también figuraban Trespalacios y Cía., de Mompox, M. Posada y Stevenson Hermanos, de Cartagena, Daniel Moreno, de Tubaráy D. Jácome y Hermano y Guillermo R. Quin, de Ocaña 2. En la lista de accionistas residentes en Barranquilla abundaban los inmigrantes, ya extranjeros, ya provenientes de otras ciudades de la Costa. En cierta medida, la formación inicial del banco reflejaba el espíritu empresarial de la Barranquilla de la época: comerciantes en su gran mayoría dispuestos a diversificar sus negocios.
En sus inicios, la propiedad de las acciones del banco estaba bastante desconcentrada: el mayor accionista, Esteban Márquez -quien después fundaría con sus hijos el Banco Márquez- sólo poseía seis acciones; otros dieciséis accionistas tenían, cada uno, cuatro acciones; otro buen número poseía entre dos y tres acciones y había veintiséis accionistas cada uno con una sola acción. Con los datos obtenidos, no es posible trazar el movimiento de accionistas durante la vida del banco; pero entre 1873 y 1889 se produjo un proceso de concentración de la propiedad del Banco de Barranquilla. En 1889, miembros de las familias de Sola, Senior y Correa (de la comunidad de judíos de Curazao) tenían e135% de las acciones (solamente S. P. de Senior y Co. poseía el 21,6% de las acciones del banco). Sin embargo, todavía esa institución contaba con casi medio centenar de accionistas. Las acciones, que aún tenían un valor de $ 2.500, se incrementaron de 125 a 148 entre 1873 y 1889 3.
Bajo la administración de Augusto Strunz, el Banco de Barranquilla inició operaciones en 1873. Le sucedieron, entre otros, A. Wolf, David de Sola y Jacob Cortíssoz. Todos estos administradores fueron también accionistas de la entidad. Un informe del cónsul británico de 1896 describía, sucintamente, las actividades del banco: descontar papeles comerciales, otorgar empréstitos, comprar y vender medios de pago sobre Europa y los Estados Unidos: "En efecto, ofrece todas las facilidades tradicionales de los bancos, y presta un gran servicio al comercio de Barranquilla'" 4.
Sus primeros dos años parecen haber sido satisfactorios, como se desprende de un informe consular británico 5, Lustros más tarde enfrentaría dificultades. El primer semestre de 1889, el Banco de Barranquilla arrojó utilidades del 5% sobre su capital, una rentabilidad bastante moderada ya que para esa época la tasa de interés semestral estaba entre 3% y 4%. La situación empeoró durante el segundo semestre de dicho año, cuando su administrador, Jacob Cortíssoz, insistió en la liquidación del Banco: " ... siquiera sea para poner a salvo la responsabilidad que pudiera caberme para con aquellos accionistas que no están conformes con que su capital les produzca un rendimiento tan insignificante " 6. La Junta General de Accionistas se abstuvo de tomar una decisión al respecto; pero se comenzó hablar del "principio de una paulatina liquidación".
Sin embargo, el banco tuvo todavía una década y algo más de vida. Diez años más tarde, los balances parecían más promisorios. Durante el primer semestre de 1899, el Banco de Barranquilla tuvo utilidades del 9% sobre el valor de su capital; una rentabilidad bastante apreciable si se considera que la tasa semestral de interés bancario era entonces de 5%. Los directores del banco explicaban estos magníficos resultados gracias a "la exportación de ganado vacuno con destino a Cuba, sostenida aún en escala regular, (que) ha sido de beneficio para el Banco por la consiguiente solicitud de dinero' 7.
El entusiasmo no duró demasiado. El 29 de noviembre de 1904, los accionistas resolvieron liquidar el Banco de Barranquilla y fundar otro establecimiento bancario: el Banco Comercial de Barranquilla 8. Un cronista de la época relata así los orígenes del fracaso: "El Banco de Barranquilla se dejó atropellar del papel moneda desvalorizado de la guerra, como muchos comerciantes, que no tuvieron la visión de otros, que desde que comenzó la guerra de 1899, y el cambio empezó a subir, vendían en oro al cambio del día anterior, por lo que quedaron indermnes" 9.
BANCO MARQUEZ
Sin abandonar sus acciones en el Banco de Barranquilla, Esteban Márquez fundó el banco que llevó su nombre y que comenzó operaciones en 1883, el segundo que se fundó en la ciudad 10. De padre español y madre barranquillera, Esteban Márquez había nacido en Barranquilla en 1799. Concejal, alcalde y jefe político del Cantón de Barranquilla en varias ocasiones, Márquez fue también uno de los empresarios más destacados de la ciudad y "una de las personas más influyentes en la vida de la Villa de Barranquilla" 11. Al parecer, su fortuna la hizo en el comercio a través de los vínculos que logró establecer con Jamaica desde 1829 y posteriormente se dedicó al negocio de la construcción y a la propiedad raíz. Además de edificar "muchas casas grandes" y la Aduana de Sabanilla, Esteban Márquez contrató con el general José Félix Fuenmayor la construcción del Mercado Público en 1882 12. En una ciudad, cuyo progreso se ha endilgado tradicionalmente a los inmigrantes extranjeros, se destaca pues la labor empresarial de Esteban Márquez: nacido en la localidad, comerciante, urbanizador, político, promotor de la apertura de Sabanilla para las importaciones y de la navegación a través de Bocas de Ceniza.
En el momento de su fundación, Esteban Márquez era el accionista con mayor número de acciones en el Banco de Barranquilla. A su muerte, en 1889, sus hijos heredarían diez acciones, y era todavía uno de los socios con mayor poder individual en el citado banco. A su presencia accionaria en el Banco de Barranquilla sumó la fundación del Banco Márquez, un establecimiento ya de carácter familiar. Los otros accionistas del nuevo banco eran sus hijos: Manuel María, José Trinidad y Juan Bautista Márquez, cada uno con cinco acciones. El Banco Márquez se inició con un capital suscrito de $ 125.000 repartidos en veinticinco acciones de $ 5.000 Y su capital pagado fue de $ 62.500. El banco funcionó en la planta baja de la casa de la familia Márquez, ubicada en la Plaza de San Nicolás. Hay una carencia casi absoluta de información acerca de las operaciones del Banco Márquez, que tuvo unarta existencia ya que fue liquidado en 1893 13.
BANCO DUGAND
En 1905, Víctor Dugand creó la casa comercial Víctor Dugand e Hijo. Años más tarde, en 1917, debido al ensanche de sus negocios, la sociedad se transformó en el Banco Dugand: con un capital de $ 500.000, la sociedad s econstituyó por escritura pública número 622 ante la Notaría Segunda de Barranquilla 14.
De origen francés, Francisco Víctor Dugand había llegado a Riohacha en 1872, donde se dedicó al comercio y a la industria y donde tuvo la representación consular de Francia y los Países Bajos. En 1902 se trasladó a Barranquilla, donde fundó con su hijo la casa crediticia con su nombre, antes de viajar a París a establecer residencia. Hacia 1917, antes de fundar el banco, la Casa Dugand tenía entre sus actividades principales las siguientes: el manejo de dos líneas de vapores trasatlánticos, un departamento de comisiones que recibía y despachaba carga de exportación o importación, un departamento de arriendos que manejaba gran número de fincas urbanas en Barranquilla, un departamento de seguros que representaba a la Compañía Colombiana de Seguros y la sección bancaria: " ... el ramo principal de la casa, a la vez que guarda fuertes depósitos de todo el comercio del país, presta todas las facilidades que pueden facilitar los modernos y más eficientes métodos "15. Al cabo de pocos años de fundado, el Banco Dugand se convirtió en el establecimiento bancario más importante de Barranquilla, con una marcada influencia regional: tenía agencias en cinco ciudades de la costa Atlántica, además de otras agencias en los santanderes, poblaciones ribereñas del Magdalena, Medellín y Bogotá. José Víctor Dugand, su cabeza visible, pasó a ser un destacado dirigente de la empresa privada barranquillera. Además de ser gerente del banco, fue miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de la ciudad, donde se ocupó de la vicepresidencia entre 1917 y 1919. Siguiendo la tradición de su padre, José Víctor Dugand fue también agente consular de Francia y cónsul de Bélgica 16. La familia Dugand conservó sus vínculos comerciales con Riohacha, su residencia original en Colombia y también invirtió dineros en el sector agropecuario asociados con capital francés.
Aunque organizado como sociedad anónima, el Banco Dugand era un establecimiento controlado por la familia que impulsó su fundación. Sin embargo, fueron también accionistas del banco destacados comerciantes de Barranquilla, tales como Heilbron, Wolf y Co., Roca Niz y Co., Pinedo, Weber y Co., Santodomingo y Co., Foschini y Co., Eslait y Eljach, entre los 150 accionistas que poseían intereses en el banco en 1920. En 1922, eran miembros principales de la junta directiva Pellegrino Puccini, quien presidía, Luis Abello, Antonio Faillace, Miguel Traad y J. M. Santodorningo 17.
El Banco Dugand inició operaciones con tres departamentos: 1) un departamento de comisiones; 2) un departamento de seguros que representaba a la Compañía Colombiana de Seguros de Bogotá; la sección de arrendamientos también formaba parte de ese departamento; 3) un departamento marítimo que atendía los intereses de la Compáignie Generale Trasatlantique.
El balance del Banco Dugand a128 de mayo de 1917, revela que esa institución comenzó operaciones con un capital pagado de $ 400.000 (ya que aunque el capital nominal era de $ 500.000 en su cartera había $ 100.000 en acciones del banco) 18. Además, vale la pena destacar que en ese balance se observa que el 63.2% del valor de los depósitos en cuenta corriente estaba en dólares (el resto estaba en moneda legal colombiana y una pequeña cantidad en oro inglés). Esto es importante tenerlo en cuenta ya que a partir de la ley 33 de 1903 el país entró en un régimen monetario en donde existía la libre estipulación: las transacciones comerciales se podían realizar tanto en la moneda legal como en monedas extranjeras 19. La libre estipulación establecida por el Congreso de 1903 -que fue promovida por José Camacho Carrisoza, un caracterizado crítico de las políticas económicas de la Regeneración- ayudó al proceso de estabilización monetaria en los primeros años de este siglo.
La libre estipulación cumplía dos propósitos esenciales para el manejo del numerario:
1. Daba seguridad a los agentes económicos ya que si la moneda nacional (papel moneda del Banco Nacional en ese caso), empezaba a depreciarse, tenían la opción de poder rechazarla (lo que no fue cierto en el período 1886-1902 cuando existió el llamado curso forzoso).
2. Como los agentes económicos podían rechazar la moneda legal, pues no había curso forzoso, las autoridades económicas no tenían muchas posibilidadesde hacer grandes emisiones ya que un aumento del circulante que generara temores de que se iba a depreciar el circulante podía llevar a su repudio: la moneda buena hubiera desplazado la moneda mala. O sea, que la libre estipulación creaba cierta dsisciplina monetaria 20.
Que e1 63.2% de los depósitos del Banco Dugand estuviera en dólares refleja el grado de "dolarización" a que había llegado el sector comercial en algunas regiones del país en esta época de caos en el sistema financiero. Sin embargo, habría que ver hasta qué punto el caso de Barranquilla es típico de todo el país.
Los años que van de 1917 a 1920 son de crecimiento vigoroso para el Banco Dugand. Colombia vivió durante esos años una bonanza exportadora inducida por el aumento en la cotización internacional del café. Un agudoobservador norteamericano, P. L. Bell, anotó que: "La prosperidad económica general del país que resultó del aumento en el volumen y valor de las exportaciones de café para 1919, se reflejó en un aumento en el volumen de negocios y de las ganancias de los bancos de Barranquilla 21.
Hacia 1920, el Banco Dugand vivía la época de su mayor esplendor. Su capital pagado de $ 2.000.000 lo situaba como el cuarto banco del país (después de los bancos López, Central e Hipotecario del Pacífico). Además contaba con doce agencias ubicadas en Bogotá, Bucaramanga, Cartagena, Ciénaga, Cúcuta, Girardot, Honda, Magangué, Medellín, Ocaña, Riohacha y Santa Marta 22.
Ese mismo año, en 1920, la Revista de la Cámara de Comercio de Barranquilla destacaba "el extraordinario movimiento bancario" del Banco Dugand y señalaba cómo a la fecha tenía "casi una suma igual a la de todos los demás bancos locales reunidos 23.
En los treinta y seis meses corridos entre junio de 1917 y junio de 1920, se había repartido dividendos por valor de $ 436.872.50. Adicionalmente, en ese lapso se incrementó el fondo de reservas en $ 280.000. Como entre 1917 y 1920 el capital se incrementó de $ 400.000 a $ 2.000.000, es difícil saber cuál fue la tasa para el conjunto del período. Sin embargo, tuvo que estar por encima de 36% que es la tasa que resulta al usar el capital de 1920.
En el primer semestre de 1920, se repartieron utilidades netas por un valor de $ 223.470. En términos anuales ello implica utilidades netas del 22.5%, Si se tiene en cuenta que para esa época la tasa de interés que prevalecía en Barranquilla era de un 10%, se puede apreciar que este banco era un negocio altamente rentable 24.
A partir de 1921 el Banco Dugand parece haber entrado en crisis. Poco a poco tuvo que ir cerrando sus numerosas sucursales, hasta el punto que en 1923 sólo le quedaba la de Bucaramanga 25.
Ya a finales de 1920, los directivos del banco anunciaban a los accionistas las dificultades que comenzaban a afrontar. Aún al cerrar el primer semestre de dicho año, cuando el informe de la Junta Administrativa manifestaba que se había comenzado con "perspectivas halagüeñas", también se observaba la situación "poco envidiable" del comercio interior y otros signos que oscurecían el panorama económico. Los depósitos del banco, sin embargo, habían aumentado y, con satisfacción, sus administradores se enorgullecían de su creciente movimiento: se abrieron nuevas agencias en Cúcuta y Ciénaga, se comenzó la construcción de un moderno edificio para las oficinas del banco, y se registraba la acogida al departamento de ahorros con 500 cuentahabientes 26. A finales del año, la situación se modificó para el banco. Sus administradores estaban a la defensiva, y así lo manifestaron a los accionistas.
"Con una situación como la que se ha afrontado en momentos en que a la par que subía una ola de pesimismo, subía otra de difamación contra las reputaciones mejor cimentadas; en momentos en que, con ridículo encono, han salido a relucir el chisme y la calumnia, no nos ha quedado camino para hacer verdadera labor de administración sino ingrata labor de defensa propia "27.
La administración se vio obligada a tomar medidas: se cerraron las agencias de Cúcuta y Honda y se pensó seriamente en cerrar la de Riohacha, al tiempo que se resolvió cerrar definitivamente el departamento de comisiones "cuyos resultados no compensan la labor ruda que él se gasta" 28. A pesar de las dificultades, la administración señalaba que el banco seguía adelante:
"Consecuencialmente cerradas las operaciones de crédito, limitadas las de cambios, restringidas las agencias y disminuidos considerablemente los depósitos, en todos los bancos del país, los resultados del ejercicio semestral ... han tenido que ser modestos. En cambio, debe enorgullecernos no sólo haberlos obtenido -aún así modestos, en una situación igual- sino la manera airosa como Vuestra sociedad ha resistido la dura prueba y a la acerbidad de ciertos ataques, manteniendo incólume su crédito "29.
La utilidad sobre capital en 1921 fue de 13.4%, o sea que era similar a la tasa de interés corriente para ese año (que fluctuaba entre 10% y 12%) 30.
Es muy probable que el Banco Dugand hubiera entrado en dificultades debido a los efectos de la crisis financiera nacional de 1920-1921, Y nunca se pudo recuperar del todo. Como hemos visto esta institución creció rápidamente entre 1917 y 1920, bajo el influjo saludable de un auge económico local y nacional. Esta prosperidad indujo un optimismo que llevó a que: " .. .1os comerciantes colombianos ... hicieran pedidos muy grandes de Estados Unidos, con poca preocupación por los precios. Por tanto, las importaciones de 1920 rompieron todos los récords y produjeron ingresos aduaneros bastante altos. Entonces, empezó el colapso mundial que se sintió fuertemente en Colombia, y en realidad no pasó sino hasta finales de 1923 "31.
En noviembre de 1923, el Banco Dugand solicitó un préstamo por $ 140.000 a la Junta Directiva del Banco de la República. Como respaldo ofrecía bonos del gobierno. La decisión sobre el préstamo se aplazó con el argumento que el cupo destinado para ese efecto parecía estar copado 32. Tres días después este mismo banco vuelve a presentar una solicitud para redescontar documentos por un valor de $ 200.000. La Junta Directiva del Banco de la República imparte instrucciones precisas a su Agencia en Barranquilla para que: " ... indique los nombres de los signatarios de los documentos que el Banco Dugand desea descontar por valor de $ 200.000 indicando el monto de cada documento y su opinión respecto de la solvencia y posición del deudor para poder aceptar, si es del caso, la operación propuesta" 33. Estas operaciones podrían estar indicando que los problemas del Banco Dugand continuaban en 1923.
En 1924, el balance indica que este banco obtuvo utilidades de 2.9% sobre su capital pagado, que para entonces era de $ 1 '521.000. O sea, que esta institución seguía con serias dificultades pues la tasa de interés corriente era de un 10 % 34.
Por lo anterior, no es sorprendente que en la sesión del 11 de noviembre de 1924 el gerente del Banco de la República: " ... comunica a la Junta los telegramas que se han recibido de la Agencia de Barranquilla, en que dan cuenta de hallarse el Banco Dugand en una situación muy critica'' 35. Además, en esa misma sesión se habló sobre la liquidación de dicho banco.
El 13 de noviembre de 1924 se reunió en sesión extraordinaria la Junta Directiva del Banco de la República para considerar la situación del Dugand. En la sesión del 11 de noviembre se había acordado prestarle hasta $ 120.000 a esa institución. Dicha suma debía ser garantizada con documentos comerciales que estuvieran en su poder. Sin embargo, el día 13 de noviembre la Agencia de Barranquilla del Banco de la República informa que el Dugand: " ... no dispone de cartera apropiada para redescuento en el Banco de la República, por lo cual no se ha podido efectuar la operación que se había autorizado" 36.
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| Los acontecimientos reseñados llevaron a que en 1925 el Banco Dugand tuviera que ser liquidado. En su informe de ese año el Superintendente Bancario decía que: "las dificultades que se presentaron a este establecimiento, que afectaron profundamente sus negocios; y el hecho de tener en cartera casi el 25% del capital representado en acciones del mismo que no le era posible realizar, dadas las circunstancias en que se hallaba, hacían necesaria su liquidación" 37. CREDITO MERCANTILLa sociedad colectiva Cortíssoz, Correa y Compañía, se estableció el 2 de enero de 1914. Dicha firma tenía principalmente negocios bancarios, que adelantaba bajo el nombre de Crédito Mercantil. Sus principales socios eran: Jacob Cortíssoz, Ester Correa de Cortíssoz, Enrique Alvarez Correa, Mauricio Heilbron y Rodolfo Cortíssoz 38-, miembros todos de familias de origen judío que formaban parte de esa corriente de inmigrantes que llegó a Barranquilla durante el siglo XIX procedente de las islas de Curazao, Saint Thomas, Jamaica y Venezuela. Los Cortíssoz, Alvarez Correa y Heilbron fueron representativos de los empresarios de Barranquilla de la época: ante todo, comerciantes que iban extendiendo sus vínculos a otros sectores de la economía. Los Cortíssoz, los Heilbron y los Correa habían sido también accionistas del Banco de Barranquilla; a su turno, los Heilbron también poseían acciones del Banco Dugand. Los Heilbron estaban asociados con los Correa para comerciar con ganado y con ellos habían fundado, a finales del siglo pasado, la fábrica El Morro, precursora de industria del cuero en Barranquilla 39. El gerente del Crédito Mercantil a través de toda su existencia fue Ernesto Cortíssoz, quien además era gerente de la fábrica de fósforos El Cóndor, de la empresa de tranvía urbano y del acueducto de la ciudad. | Fachada del Banco Comercial de Barranquilla, sucesor del Banco de Barranquilla, 1904. Su primer gerente fue Urbano Pumarejo (15 años Departamento del Atlántico, Publicaciones Comerciales Ltda., 1985). |
Es poca la información disponible acerca de la marcha de los negocios de esta entidad. Sin embargo, sabemos que en el primer semestre de 1922 tenía un capital de $ 630.000 Y obtuvo utilidades por $ 48.617 (o sea el 15.4% anual de rendimiento sobre el capital). En términos de su capital el Crédito Mercantil era para entonces el segundo banco local ya que el Dugand tenía $ 2.000.000 Y el Comercial de Barranquilla tenía $ 365.400. El Crédito Mercantil tenía una conexión en los Estados Unidos: de Lima, Correa y Cortíssoz, ubicada en Nueva York, en Bridge Street 40. Además de sus actividades bancarias, el Crédito Mercantil tenía una concesión para la explotación de las salinas marítimas. Cuando se inició la adrninistración del General Pedro Nel Ospina, al Crédito Mercantil se le retiró la concesión sobre las salinas. | José Félix Fuenmayor Reyes, quien fue gerente del Banco Comercial de Barranquilla en los años veinte. |
| Ernesto Cortissoz.fue gerente del Crédito Mercantil y director delegado de la Cervecería de Barranquilla (Libro azul de Colombia). |
Además, el gobierno entabló algunas demandas por el manejo que esa entidad había hecho de las concesiones. En marzo de 1923, cuando Edwin W. Kernrnerer se entrevistó en Bogotá con el banquero Van Dusen, este pronosticó que si el gobierno ganaba las demandas el Crédito Mercantil enfrentaría serias dificultades financieras 41. Las dificultades causadas por los problemas con la concesión de las salinas más la muerte de su gerente, Ernesto Cortíssoz, llevaron a que el Crédito Mercantil entrara en liquidación en 1924. En ese año el Superintendente Bancario informaba que la liquidación avanzaba con dificultades debido a que: " ... se ha venido en conocimiento de serias irregularidades que afectan las cuentas desde años atrás " 42. OTROS BANCOSComo se dijo con anterioridad, en el período 1873-1926 se fundaron seis bancos en Barranquilla. Fuera de los reseñados anteriormente, también se establecieron el Banco Americano y el Comercial de Barranquilla. El Banco Americano se había fundado en 1883. Inició operaciones el primero de marzo de ese año con un capital de $ 565.000. Sus accionistas iniciales eran todos de las familias De la Torre y Ribórr 43 (véase cuadro 4). El Banco Americano entró en liquidación en 1904, o sea que desaparece, al igual que el Banco de Barranquilla, en los años del caos creado por la hiperinflación de fines del siglo pasado y comienzos del presente. | Vapor "Hércules" al zarpar del Puerco de Barranquilla (Colección Librería Diez, Barranquilla). |
En 1904, los accionistas del Banco de Barranquilla, resolvieron liquidar dicho establecimiento y fundar en su remplazo el Banco Comercial de Barranquilla con un capital inicial de $ 150.000. En 1921, ya su capital se había incrernentado a $ 365.400. Urbano Pumarejo, miembro de una prestante familia costeña con intereses en el sector agropecuario en la región del Cesar del entonces departamento del Magdalena, fue su primer gerente. Jacob CortÍssoz, accionista de otros bancos y fundador del Crédito Mercantil, formó parte de la primera junta directiva, aliado de Julio Castellano, Henry S. Price, Theodor Prencke y W. Stubbs 44. Aunque era un banco pequeño, -en 1920 tenía apenas el 5.4% de las existencias de numerario en el sistema bancario barranquillero-, era bastante rentable. En el segundo semestre de 1921 arrojó una utilidad anual sobre capital del 19.8%, o sea por encima de Dugand y el Crédito Mercantil que tuvieron 13.4% y 19.3% respectivamente. En una entrevista que tuvo en 1923 Edwin Kemmerer con el banquero extranjero Van Dusen, este último le dijo sobre el Banco Comercial de Barranquilla: "Bastante bien manejado. Mucho menos especulativo que el Crédito Mercantil. Bastante conservador. Para Colombia se puede considerar bien manejado" 45. Ese manejo sobrio pudo ser una de las razones principales por la cual el Banco Comercial de Barranquilla fue el único de los bancos fundados entre 1873 y 1925 que sobrevivió más allá de ese período: alcanzó a vivir tres décadas más, antes de ser definitivamente liquidado. | La Plaza de Bolívar, en Barranquilla, en dos épocas distintas (Colección Librería Diez y 75 años Departamento del Atlántico, Publicaciones Comerciales Ltda., 1985.) |
| La Plaza de Bolívar, en Barranquilla, en dos épocas distintas (Colección Librería Diez y 75 años Departamento del Atlántico, Publicaciones Comerciales Ltda., 1985.) |
Al finalizar este período, sólo uno de los seis bancos fundados en Barranquilla seguía con vida. En su momento, el origen mismo de los capitales y el radio de acción de algunos de los bancos fue el reflejo de la importancia regional que había alcanzado Barranquilla. Los empresarios fundadores del Banco de Barranquilla lograron incorporar recursos de otras ciudades de la costa Atlántica, y el Banco Dugand abrió agencias en Santa Marta, Riohacha, Cartagena, Magangué y Ciénaga. La influencia comercial de Barranquilla se extendía por las poblaciones ribereñas y los santanderes. | El mercado público en Barranquilla hacia 1918 |
El espíritu asociativo que se observó en el siglo diecinueve con la fundación del Banco de Barranquilla parece haber desaparecido en las primeras décadas del nuevo siglo, cuando se imponen los bancos familiares 46. Esto no explica, sin embargo, la fragilidad de la industria bancaria local que contrasta con el auge comercial e industrial por la cual atravesaba la ciudad en la segunda mitad de la década de 1920. Es indudable que las crisis producidas por la guerra de los Mil Días y la contracción de 1920 afectaron significativamente a los bancos locales, hasta el punto de no poder recobrarse. En 1924, una comisión integrada por la Cámara de Comercio para estudiar los problemas financieros de la ciudad -formada por los representantes de los bancos, entre ellos, José Fuenmayor Reyes, José Víctor Dugand y Ernesto Cortíssoz reconocía la gravedad de la situación en Barranquilla, al tiempo que pedía que "las sucursales o agencias del Banco de la República ... entren de lleno a operar eficaz mente, facilitando a las instituciones de crédito redescuentos para que estos establecimientos a su vez puedan prestar mayor ayuda a la industria y al comercio 47. | Una calle a comienzos del siglo X X (Colombia a Commercial and Industrial Handbook, P. L. Bell, 1918). |
Es probable que la fragilidad de los bancos barranquilleros fuera, en alguna medida, el resultado de los orígenes económicos y sociales de los empresarios bancarios locales. En efecto, mientras que los fundadores de los bancos de otras regiones por lo general habían acumulado sus capitales en el comercio y algún tipo de actividad productiva (como la minería en Antioquia o la ganadería en Cartagena), en Barranquilla estaban casi que exlusivamente especializados en los negocios de importación y exportación. Por su misma naturaleza, es probable que estas actividades hubieran moldeado una mentalidad más especulativa que la que predominó entre los fundadores de bancos de otras regiones del país. Otro factor que pudo haber reforzado esa tendencia es el hecho que entre estos empresarios predominaron los de inmigración reciente, que por lo tanto probablemente tenían una mentalidad comercial más agresiva que la de las burguesías de otras ciudades colombianas. Ese carácter especulativo, podría explicar, tal vez, por qué la mayoría de los bancos fundados en el período 1873-1925 desaparecen. Por eso hacia 1926, aunque Barranquilla era la tercera ciudad industrial y comercial del país, sólo contaba con un banco local de proporciones bastante modestas: el Banco Comercial de Barranquilla. Además, que este último hubiera sido el único que sobrevivió puede que no sea accidental ya que éste se caracterizó por ser, por lo menos en esa época, una institución muy conservadora. |
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1 "Banco de Barranquilla", Boletín Industrial, Barranquilla, marzo 30 de 1873. La escritura pública dé la constitución del Banco se había firmado el 14 de rnarzde 1872, pero la agitación política de ese año obligó el aplazamiento de la apertura del banco. Véase Fernando Baena, y José Ramón Vergara, Barranquilla, su pasado y su presente. Barranquilla, 1922, págs. 497-8. Véase también "La industria bancaria de Barranquilla", Revista de la Cámara de Comercio. Barranquilla, junio 30 de 1920, pág. 13.
2 Banco de Barranquilla, Boletin Industrial, Barranquilla, marzo 30 de 1873. Baena y Vergara, Ibíd., pág. 498.
3 Banco de Barranquilla, Informes y Balance General. ( ... a: la junta general de accionistas en sus reuniones ordinarias de julio de 1889), Barranquilla, Imprenta Americana, 1889.
4 "Diplornatic and consular reports on trade and finance. Colombia". Accounts and Papers, núm. 37, Comercial Reports, vol. 35, Londres, 1896, pág. 443.,
5 "Savanilla, Report by Viceconsul Constantine on the trade and Commerce of Savanilla for the years1873/74" (fotocopia con reseña incompleta).
6 Banco de Barranquilla: Informes y Balance General ( ... a la junta de accionistas en sus reuniones de diciembre de 1889), Barranquilla, 1890, pág. 2, véase también el informe de 1889, ya citado.
7 Banco de Barranquilla: Informes y BalanceGeneral ( ... a la junta general de accionistas en sus reuniones de julio de 1899), Barranquilla, 1899.
8 Baena y Vergara, op. cit., pág. 500.
9 Miguel Goenaga, Lecturas Locales, Barranquilla, 1953, pág. 238.
10 Baena y Vergara, Barranquilla, su pasado y su presente, op. cit., pág. 499. Carmen Astrid Romero, Historia Monetaria en Colombia, 1880-1905 '; Tesis de la facultad de Economía, Universidad Nacional, Bogotá, 1987, pág.69.
11 Miguel Goenaga, op. cit.,pág. 417. Baena y Vergara, op. cit., págs. 314,318,319. Rebollo, Pedro María, Memorias, Barranquilla, 1905, pág. 135.
12 Goenaga, op. cit., pág. 256.
13 Baena y Vergara, op. cit., pág. 499. Manuel Rodríguez y Jorge Restrepo, "Los empresarios extranjeros de Barranquilla, 1820-1900", El Caribe Colombiano, Gustavo Bell (editor), Ediciones Uninorte, Barranquilla, 1988. pág. 175.
14 Fernando Baena y José Ramón Vergara, Barranquilla, su pasado y su presente, Barranquilla, 1922, pág. 506. Eduardo López, Almanaque de los hechos colombianos, Bogotá, 1919, pág. 117. Circular del Banco Dugand del 28 de mayo de 1917, en FAES, Medellín, AVC y Co./C/118,f. 172.
15 Libro Azul de Colombia, 1918, pág. 261. Ver Baena y Vergara, op. cit., pág. 504.
16 López, op. cit., pág. 117. Revista de la Cámara de Comercio de Barranqui//a, Barranquilla, abril 30 de 1929, pág. 30.
17 Banco Dugand, Informe enero-junio, Barranquilla, 1920. Baena y Vergara, op. cit., pág. 508.
18 Banco Dugand, Balance en 28 de mayo de 19/7, FAES.
19 Guillermo Torres García, Historia de la Moneda en Colombia, Medellín, FAES, 1980, pág. 228.
20 No operaba la ley de Gresham ("la moneda mala desplaza la moneda buena'') ya que para que esa ley opere se requiere que exista el curso forzoso.
21 P. L. Bell, Colombia a Commercial and Industrial Handbook, Special Agent Series, núm. 206, Washington, 1921, págs. 200201.
22 Banco Dugand, Informe enero-junio 1920, Barranquilla, Tipografía Banco Dugand, 1920.
23 "La Industria Bancaria de Barranquilla",Revista de la Cámara de Comercio de Barranquilla, junio 30 de1920, pág. 14.
24 P. L. Bell, op. cit., pág. 201.
25 "Memorándum of Conversation with Mr. Van Dusen", march 20, 1923, Edwin W. Kemmerer Papers. Box JII, Princeton University Manuscript Library.
26 Banco Dugand, Informe enero-junio, Barranquilla, 1920.
27 Banco Dugand, Informe julio-diciembre. Barranquilla, 1920.
28 Ibíd.
29 Ibíd.
30 Cámara de Comercio de Barranquilla, Relación de los bancos establecidos en Colombia, Barranquilla, 1922.
31 The Colombian Review, New York, Colombian Government Bureau of lnformation, june 1928, pág. 365.
32 Junta directiva, Banco de la República, Acta núm. 32, 13 de noviembre de 1923.
33 Junta directiva, Banco de la República, Acta núm. 33, 16 de noviembre de 1923.
34 Superintendencia Bancaria, Balances y Consolidaciones Bancarias, Bogotá, 1925.
35 Superintendencia Bancaria, Balances y Consolidaciones Bancarias, Bogotá, 1925.
36 Junta directiva, Banco de la República, Acta núm. 107, 13 de noviembre de 1924.
37 Superintendencia Bancaria, Informe, Bogotá, Editorial Cromos, 1925, pág. 20.
38 Libro Azul de Colombia. 1918, pág. 266. López: Almanaque .... op. cit., pág. 5.
39 Julio H. Palacio, Historia de mi vida. Bogotá, 1942, pág. 70. Manuel Rodríguez, Jorge Restrepo, Los empresarios extranjeros de Barranquilla, op. cit .. págs. 160-163. Antonio Martinez Aparicio y RafaelA. Niebles, Directorío Anuario de Barranquilla. Barranquilla, 1892.
40 Archivo Nacional de los Estados Unidos,Washington: RG 84. Barranquilla Political Reports 1921-35. Informe del Consul de Barranquilla, agosto 14 de 1924.
41 Conversations with M r. Van Dusen, march 20, 1923, Edwin W. Kemmerer Papers, Box 111, Princeton University Manuscript Library.
42 Superintendente Bancario, Informe. Bogotá, 1924, pág. 26.
43 Carmen Astrid Romero, op,.,pag 71
44 Baena y Vergara, op. cit., pág. 500.
45 Memorandum of Conversation with Mr. Van Dusen, March 20, 1923, Edwin W. Kemmerer Papers, Box 111, Princeton University Manuscript Library.
46 En un informe de 1922, Phanor Eder decía que dos bancos de la Costa Atlántica se caracterizaban por ser negocios de una sola persona o una sola familia: Phanor Eder, "Notes on Colombian Currency and Banking", Edwin W. Kemmerer Papers, Box 108, 1922, pág. 8, Princeton Universisy Manuscript Library.
47 Revista de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Barranquilla, núm 75, sepuernbre 15 de 1924. pág. 5