Ensenada de la pequeña población del mismo nombre, próxima al mar y enclavada en una colina, a 12 kilómetros de Barranquilla. Sus playas se inician en los acantilados de Sabanilla y terminan en el enclave rocoso del castillo de Salgar.
La edificación, que en el siglo XIX sirvió como aduana, fue remodelada con el propósito de abrir un restaurante y un centro de eventos. Hoy, en pleno funcionamiento, se destaca desde lejos por su color naranja, sobre los acantilados que, azotados por el viento, bordean el mar.
Puerto Colombia
Sus inicios se remontan a 1888, cuando el ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros construyo allí el entonces tercer muelle mas largo del mundo, puerta de entrada a Colombia para miles de inmigrantes así como de productos en la naciente modernidad. Caminar el hoy deteriorado muelle forma parte de la nostalgia turística que hoy lo visita y pasa sus fines de semana en losa alrededores.
Puerto Caimán
Hermosa playa de arenas amarillas y aguas mansas, ideal para la natación y otros deportes marinos, que queda a 40 kilómetros de Barranquilla.
Puerto Velero
Otro apacible recodo en esa misma vía, situado a 35 kilómetros de Barranquilla, donde se practican deportes acuáticos como el windsurf y la natación.
Se dice que es el municipio del Atlántico con más raíces españolas. La historia de este pueblo la han escrito dos familias,
Santa Verónica
A 55 kilómetros de Barranquilla, esta linda playa se convirtió con los años en una pintoresca población marítima, con pequeños hoteles y restaurantes, para descanso y disfrute de los turistas de la región.
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